«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

viernes, 9 de abril de 2010

'La dama y el recuerdo', Silver Kane cabalga de nuevo.

Silver Kane, uno de los alias de Francisco González Ledesma, precisamente el que le permitió comer en los años oscuros, regresa a las librerías. Y, como no podía ser de otro modo, con una novela del Oeste. Esta vez don Francisco ha dejado tranquilo al bueno de Méndez, al que debe de estar a punto de jubilar. El título de la novela es 'La dama y el recuerdo'. Y este es su argumento:


En un remoto pueblo de Kansas, Jackson, se cruzan los destinos de varios personajes. Unos atracadores irrumpen en el banco del pueblo y matan a sus trabajadores. Una vez con el dinero en los bolsillos, se dirigen al saloon, donde las chicas los aguardan para ofrecerles sus servicios. Pero se encuentran con algo que no esperaban: Taylor, pistolero legendario que tiene un objetivo: acabar con Ford, el cacique del pueblo, representante del Gobierno y encargado de las negociaciones con los indios para la cesión de sus tierras, que tiene comprado al sheriff del condado y atemorizados a todos sus ciudadanos. La amante de Ford, Lena, es una mujer despiadada que no se detendrá ante nada ni nadie para hacerse con el poder, su única ambición. Lancaster es un cazarecompensas al que le descubriremos buen corazón. Ketty River, la dama del título, la mujer más hermosa y con más clase del pueblo, utiliza otro nombre para ejercer con mano de hierro de jueza en la capital, Kansas City. Ketty llevará a cabo su venganza contra Ford (por haber sido violada en su juventud por él), que la acabará materializando el niño al que Taylor había salvado la vida junto a Fedra, una joven preciosa con la que acabará compartiendo su vida en la casa donde había vivido con su anterior mujer, asesinada por los hombre de Ford.


Hace unos días, el diario EL MUNDO publicaba una entrevista con Francisco González Ledesma-Silver Kane, a propósito de su vuelta a las librerías. Que la disfruten.

Herme Cerezo