«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

martes, 20 de noviembre de 2012

Nuria Roca y Juan del Val, escritores: “Tenemos que sorprendernos a nosotros mismos y al lector también, por supuesto”.

Nuria Roca y Juan del Val han escrito su segundo libros juntos: una novela de amor poco o nada romántica, que trata también del desamor, las segundas oportunidades, la infidelidad real e imaginada, el sexo, la alegría de vivir y la serenidad ante la muerte, la crisis económica e inmobiliaria, una estafa, espíritus y fantasmas, casualidades… Y lo hace a través de un elenco de personajes bien definidos: María Puente, Óscar Palau, Eugenio, Ernesta, Gene Dawson, Antonio, Estefanía, Rocío Hurtado. Lleva por título ‘Lo inevitable del amor’ y ha sido publicada por Espasa. En una lluviosa tarde de noviembre, estuvimos charlando durante unos minutos sobre todo ello en el Lounge Bar del Hotel Astoria de Valencia.

¿Cómo surgió esta idea de escribir los dos juntos?
Nuria.- Mientras escribía mi primera novela, coincidió que Juan también estaba escribiendo otra. Yo le pedí ayuda para un personaje masculino que iba a tener mucha presencia en la obra y, a partir de ahí, surgió la idea y decidimos ponernos a escribir juntos.
¿Escribir a veinte dedos se lleva bien?
Juan.- En esta segunda novela ha ido mejor, ya teníamos mayor bagaje tras la primera experiencia en la que sufrimos bastante porque fue un proceso más complicado. Ahora todo ha ido como mucho más fluido. Aunque ha habido discusiones, momentos mejores y peores,  ciertamente lo hemos pasado bien.
Nuria.- Sí, en la anterior novela ya habíamos aprendido y en esta ha sido como más fácil, incluso hemos llegado a disfrutar escribiéndola.
¿Esto de escribir un matrimonio es como comprarse un coche o una casa juntos?
Juan.- No, no. Es verdad que somos matrimonio, que formamos pareja, pero también es verdad que somos dos escritores, cada uno con sus manías y sus costumbres. Es algo más que efectivamente hacemos como pareja, pero no tiene nada que ver con comprarse una casa o un coche.
A la hora de escribir a dúo, ¿es bueno tener caracteres distintos?
Nuria.- Por supuesto, creo que escribiendo nos complementamos muy bien porque, al menos en mi caso, Juan saca mejores cosas de mí y me hace ser más atrevida.
Juan.- Tenemos inquietudes comunes pero somos bastante diferentes. Por eso tiene sentido que escribamos juntos. Si fuéramos iguales no lo tendría tanto.
Entonces, ¿‘Lo inevitable del amor’ es una versión de consenso?
Nuria y Juan.- Absolutamente, sí [sin dudarlo]. El libro es consenso puro.
¿Cómo os organizáis el trabajo?
Juan.- Nosotros funcionamos por escenas. Primero elaboramos una trama y a continuación repartimos las escenas. Uno escribe la que le toca y el otro la edita y se la devuelve. A partir de ahí lo discutimos todo. El proceso de edición es muy duro.
¿Trabajáis con guión rígido o tenéis libertad para modificar cosas?
Nuria.- Elaboramos el guión pero dejamos muchas puertas sin cerrar porque si no nos sentiríamos muy presos. Necesitamos saber a dónde queremos ir, cómo son los personajes, los escenarios, etcétera, pero teniendo claro que todo está muy abierto a cualquier ocurrencia.
Juan.- Tenemos que sorprendernos a nosotros mismos y al lector también, por supuesto.
En ‘Lo inevitable del amor’ muchos personajes tienen doble fondo, doble vida.
Nuria.- Partimos con esa intención porque nos resultaba muy atractiva la idea de las dobles vidas, nos gustaba ver cómo se comporta cada personaje en situaciones y ámbitos diferentes. Hemos jugado con eso y también con situar al lector donde no sabe que está que es mucho más complicado.
Juan.- Eso es algo que no resulta fácil de hacer, porque hay que buscar un equilibrio. No se trata de estar continuamente dándole sorpresas al lector porque no tiene sentido y sería como volverlo loco. Pero tampoco hay ninguna fórmula científica para ello. Ha salido así y ha quedado bien.
Sobrevuela la novela el tema de la crisis actual.
Juan.- Es algo inevitable, la llevamos encima. Tampoco es una novela que tenga que ver con la crisis pero la toca porque la protagonista es arquitecta, está en el sector de la construcción y no te puedes desprender de ella.
De vez en cuando soltáis alguna perla, por ejemplo esta: “Las madres nos gustan cuando no estamos con ellas”.
Juan.- Eso es algo universal. Adoramos a nuestras madres y las admiramos muchísimo más cuando hablamos con otros que cuando estamos con ellas.
Nuria.- A ellas también les ocurre algo similar, porque cuando hablan con sus vecinas nos ponen por las nubes pero, sin embargo, cuando estamos juntos no nos dicen cuánto nos quieren o qué orgullosa estoy de ti. Es una relación compleja.
La madre es un personaje original, es casi una pitonisa ¿no?
Nuria.-La madre cree que sí, aunque ahí jugamos con la ambigüedad. Es una mujer que tiene presentimientos.
Juan.- No se sabe bien, ella cree que sí que lo es, que ve visiones, pero su hija piensa que no.
¿Y dónde quedan Nuria y Juan en la novela?
Juan.- Repartidos en todos los personajes, aunque a mí me gusta mucho Ernesta.
Nuria.- Como todos los personajes forman parte de ti, no hay uno que dirías me quedo con este. Siempre ves un trocito tuyo en cada uno de ellos. Pero sí que es cierto que Ernesta es el personaje al que también yo le tengo más cariño por revelador y por ser el más inesperado.
El sexo también destaca en ‘Lo inevitable del amor’. María habla de él relativizándolo: “MI madre nunca ha dado demasiada importancia a sus amantes. Yo he aprendido mucho de ella”.
Juan.- El sexo debe ser un pasatiempo. Cuando Nuria publicó su primer libro, ‘Sexualmente’, ya decía que el sexo era importante pero no tan trascendental como lo pintamos. En la novela, efectivamente, María y su madre viven lo de los amantes con una gran naturalidad, como una afición, como alguien al que le gusta el cine.
También hay espacio para algún negocio turbio.
Juan.- Sí, hay una estafa que hace precipitar muchas cosas en la vida de María y que le obliga a formularse muchas preguntas y autoanalizarse.
¿Vais a continuar con este proyecto en común?
Nuria y Juan.- Escribir es una inquietud, una manera de estar en el mundo y vamos a seguir haciéndolo sin duda. Ahora bien, no sabemos si lo haremos juntos o no y no es porque nos llevemos mal. Si coincidimos en lo que queremos contar escribiremos juntos sin dudarlo, porque una tercera novela todavía nos resultaría mucho más fácil de construir después de la experiencia adquirida en las otras dos. En fin, ja veurem!
 




SOBRE LOS AUTORES
Nuria Roca nació en Montcada (Valencia) en 1972. Ligada a la radio y la televisión desde hace quince años, en 2007 decidió probar suerte con la escritura y acertó de lleno: Sexualmente’,su primer libro, lleva vendidos más de setenta mil ejemplares. Sus siguientes títulos, ya en el terreno de la novela, han sido Los caracoles no saben que son caracoles’ y ‘Para Ana (de tu muerto)’escrita en colaboración con Juan del Val.

Juan del Val, nacido en Madrid (1970), ha trabajado siempre detrás de las cámaras como redactor, guionista, productor y director de programas. ‘Para Ana (de tu muerto)’, escrita en colaboración con Nuria Roca fue su primera novela.