«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

lunes, 17 de marzo de 2014

Y esto no lo es.


Esto no es una falla. Es un bello monumento, una recreación del Moisés de Miguel Ángel. Pero nada más.