«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

jueves, 1 de mayo de 2014

FIRA DEL LLIBRE DE VALÈNCIA 2014 (II). Luz Gabás, escritora: “Quería escribir una obra que hablase del amor a través de los siglos, porque el amor es lo único que produce alivio a pesar de todo”

Brianda de Lubich, única heredera del señor más importante del condado de Orrun, ve como el mundo a su alrededor se desmorona tras la muerte de su progenitor. En una tierra convulsionada por las guerras, en la que ella y otras veintitrés mujeres serán acusadas de brujería, solo podrá aferrarse a un hombre: aquel a quien juró amar más allá de la muerte. El desenlace de esta historia de amor inquebrantable llegará siglos después, cuando una joven ingeniera comience a recuperar fragmentos de un mundo pretérito y a sentir un amor irracional hacia un extranjero llegado a un recóndito lugar de las montañas para reconstruir la mansión familiar heredada de sus ancestros. A grandes rasgos este es el perfil de la segunda novela de Luz Gabás, ‘Regreso a tu piel’, editada por Planeta. Con la escritora aragonesa, en medio del bullicio de la Fira del Llibre de València, sol primaveral incluido, compartí unos minutos de conversación sobre su libro.
Luz, tras abandonar la docencia para dedicarte a escribir, algo que siempre supone un riesgo especialmente en nuestros días, y tras el éxito alcanzado con ‘Palmeras en la nieve’, ¿cómo ves el cambio que la escritura ha introducido en tu vida?
Bueno eso es como todo, asumes un riesgo y no sabes cómo te va a salir la cosa. La literatura me ha cambiado la vida, eso está claro, pero no es lo mismo experimentar esa transformación a los veinticinco años que a los cuarenta y seis, como hice yo, y pidiendo una excedencia. El mío fue un paso meditado, dado con sensatez. Ahora como todo me ha ido bien y no he de ir buscando editor, porque ya lo tengo, no sufro la incertidumbre del principio.


Pero, ¿sigues siendo alcaldesa de Benasque?
Sí, sigo siéndolo porque cuando se publicó mi primera novela ya lo era y me parecía una irresponsabilidad dejar el cargo sólo por el hecho de ser escritora. Así que apechugo con gusto con ese trabajo.
Y ¿quién libera a quién: la alcaldesa a la escritora o la escritora a la alcaldesa?
La escritora libera a la alcaldesa, totalmente. La alcaldía es una solución permanente y cotidiana de problemas. Pero no estás sola, trabajas con un grupo de personas. Por el contrario, la literatura se hace en soledad y a mí me gusta aislarme porque la vida es bastante complicada. Mientras escribo no me molesta nada, entro en una especie de trance, como el pintor cuando pinta, y el tiempo no me duele. Es lo más parecido a hacer yoga o meditación, algo totalmente terapéutico. Cuando dejo de hacerlo me entran todos los males.
¿Qué se siente al publicar la segunda novela: vértigo, alivio, temor…?
Desde luego cuando terminas sientes alivio y más que vértigo, que lo noto cuando viajo en avión, lo que percibí fue una sensación de responsabilidad. ‘Regreso a tu piel’ era una historia que ya llevaba en mente mientras escribía ‘Palmeras en la nieve’, porque me apetecía mucho investigar sobre este asunto en concreto.
Tras el éxito de ‘Palmeras en la nieve’, ¿afrontaste la escritura de esta segunda novela con mayor confianza o no tiene nada que ver?
La segunda novela es una prueba. Cuando a un escritor le ha funcionado bien la primera, como lector siempre esperas mucho de su nueva entrega y la analizas en profundidad. Soy consciente de que con ‘Regreso a tu piel’ estoy superando muchas pruebas, muchos exámenes. Pero cuando observas que va funcionando bien, llega la tranquilidad.
Esta novela arranca con el hallazgo de dos hojas antiguas y manuscritas. Hasta llegar a las quinientas páginas del libro hay que tener mucha imaginación, ¿no?
Sí, es verdad, pero es que no se ha conservado nada más que esas dos hojas. Había cientos de documentos en la pared de un campanario, que hablaban de la vida municipal a finales del siglo XVI y principios del XVII. Y sólo en dos de ellos mencionaban, y lo hacían como de pasada, que habían ahorcado a veinticuatro mujeres en tan solo dos meses. Eso me indujo a investigar y me permitió descubrir que en el Alto Aragón y en Cataluña el noventa por ciento de casos de brujería fueron llevados a cabo de principio a fin por el brazo civil, porque allí no había llegado la Inquisición. Con esos datos pude analizar el contexto sociopolítico de entonces y apreciar que aquellos ajusticiamientos solo sirvieron para restablecer el orden social de un tiempo convulso.
Reyes Calderón, Dolores Redondo y ahora tú habéis publicado historias centradas en los pueblos y valles donde viven, ¿la literatura hay que buscarla en lo pequeño, en lo local?
Sin duda, creo que se han escrito muchas versiones oficiales, pero para mí la Historia es la suma de hechos cotidianos que se suceden en ámbitos reducidos. Ahora, Internet nos ofrece la posibilidad de vivir en pueblos pequeños conectándonos con todo el mundo. Eso nos permite regresar a nuestra tierra y estudiar las historias locales. En la literatura inglesa, este tipo de narraciones desempeñan un papel muy importante.
En tu caso, el hecho de que la acción se sitúe en los valles, ¿también te ayuda a escribir?
En mí caso sí que ayuda, porque los hechos sucedieron en un sitio alejado, inhóspito, frío, incivilizado y dentro de una época más aislada si cabe. El entorno es un personaje más de la novela, se ve su transformación y observamos cómo actúa.
Has elegido la tercera persona para narrar la novela.
Sí, aunque antes hice pruebas en primera que no me convencían. Me sonaba raro y no me permitía distanciarme tanto de la narración. A fin de cuentas para contar esta historia hay que hacerlo desde una perspectiva que invite a la reflexión y para eso la tercera persona resultaba más idónea.
Has estructurado ‘Regreso a tu piel’ en dos escenarios, ¿son independientes o interactúan?
Interactúan, sin duda. Son épocas que alternan presente y pasado. Al principio se encuentran muy separados pero no puede existir el uno sin el otro en la narración. En este sentido, la estructura es parecida a la de mi anterior novela, pero con cuatrocientos años de historia a cuestas había que buscar otra estrategia para enlazar dos contextos que no están elegidos al azar sino por su similitud. Hay paralelismos entre ambos, porque en el siglo XVI, algo que se consideraba fijo e inalterable como era el sistema feudal, se resquebraja durante el reinado de Felipe II y es lo mismo que ocurre ahora. Todos andamos ansiosos, desorientados, con miedo al futuro porque nada es para siempre.
Brujas hay en todas partes, ¿qué busca el ser humano en ellas? ¿Qué carencia nuestra tratamos de paliar recurriendo a sus artes?
En ‘Regreso a tu piel’ el tema de la brujería está tratado desde el punto de vista sociopolítico. No tiene nada que ver con el estereotipo que nos ha llegado de viejas desdentadas, narices grandes y granos purulentos preparando hechizos. Cuando oigo la palabra bruja, se me representa una mujer injustamente ejecutada. Ellas fueron los chivos expiatorios de una época llena de miedos. Hemos sido muy folclóricos con su imagen, hemos hecho revisión histórica de muchas cosas pero no de las brujas. Y seguimos con el mismo rollo, es la parte oscura de nuestro ser.
Llevamos mucho rato hablando de tu novela y todavía no ha salido la palabra amor.
¡Menos mal, podíamos haber empezado por ahí! [Risas] Esta es una novela de amor sobre todo, una gran historia de amor, al estilo de los novelones del siglo XIX. Los documentos existían pero yo quería escribir una obra de este tipo, que hablase del amor a través de los siglos, porque el amor es lo único que produce alivio a pesar de todo.
Brianda, la protagonista de la historia actual, es muy racional, muy analítica, ¿cómo lleva las extrañas sensaciones que, de pronto, descubre en su propio cuerpo?
Ella es una persona que lo tiene todo, que lleva una vida estructurada y sólida, y que empieza a percibir sensaciones desconocidas. Entonces ha de resetearse, porque su cuerpo le está emitiendo señales advirtiéndole que no sintoniza con el mundo que le ha tocado vivir. A lo largo de la novela, Brianda experimentará una serie de cambios que la conducirán a concordar mejor con su época.
La última por hoy: si hablásemos de cine, por su volumen podríamos definir tus novelas como grandes producciones, ¿no te atraen las historias más breves, más intimistas?
Me atraen las historias largas porque permiten tener un cuadro muy amplio de personajes, que es algo que me gusta mucho. Las historias intimistas se reducen demasiado al yo y a mí me interesa hacer extensible la narración a muchas personas.
 

SOBRE LUZ GABÁS

Luz Gabás (Monzón, Huesca, 1968), licenciada en Filología Inglesa por la Universidad  de Zaragoza y profesora titular de escuela universitaria. Durante años ha compaginado la docencia con la traducción, la publicación de artículos y la participación en proyectos culturales, teatrales y de cine independiente. Su primera novela, ‘Palmeras en la nieve’, fue uno de los éxitos editoriales del año 2012 y pronto será llevada al cine. En la actualidad,  además de escritora, Luz es alcaldesa de Benasque.