«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

miércoles, 2 de julio de 2014

SALTUV, 50 aniversario.

Hace ocho años publiqué el libro 'Tranvías, trolebuses y autobuses. La Empresa Municipal de Transportes de Valencia'. En su interior se hablaba de la empresa SALTUV, causa y origen de la actual EMT de la capital del Turia. En el cincuenta aniversario de su fundación y para la newsletter de la propia Empresa, se ha publicado el siguiente artículo escrito por mí. Lectura dirigida especialmente a iniciados y lectores curiosos.

1 de julio de 2014: cincuenta aniversario del nacimiento de la empresa SALTUV, embrión de EMT Valencia.

En 1959, la penosa situación que atravesaba CTFV (Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia), propició la formación de una Comisión de Rescate, compuesta por empleados de la propia compañía (Macario Bolado, Juan B. Roses, Joaquín Alcaraz y Ángel Motos). Dicha Comisión realizó un estudio sobre la viabilidad del servicio de transporte que presentó a Adolfo Rincón de Arellano, alcalde de la ciudad. Entre las posibilidades planteadas, el primer edil escogió la de la explotación del servicio por parte de los propios trabajadores. A partir de ese instante, los hechos se suceden con gran rapidez. La Comisión de Rescate pasó a denominarse Comisión de Expertos y contrató los servicios del catedrático madrileño Juan Velarde Fuertes y del abogado valenciano Antonio Ivars para adecuar el proyecto a la legalidad vigente. De este modo, los trabajadores, bajo la fórmula de Sociedad Anónima Laboral, podrían optar a la licitación para la concesión del servicio de transporte de la capital del Turia.  
La conflictiva negociación del convenio de CTFV de 1962 resultó decisiva para el devenir de la futura SALTUV. Ante el enconamiento de las posturas, el Pleno Municipal acordó solicitar al Gobierno el rescate anticipado de la concesión, sin necesidad de concurso público. Para allanar el camino, los miembros de la Comisión visitaron a los ministros José Solís Ruiz, Jesús Romeo Gorría, Mariano Navarro Rubio y al vicepresidente, Agustín Muñoz Grandes.
El Pleno de las Cortes, celebrado en Madrid el 29 de junio de 1963, aprobó la ley que autorizaba el rescate por parte del Ayuntamiento de Valencia. Previamente y aunque ya era tarde, el 1 de marzo de ese mismo año se había firmado el convenio colectivo de CTFV. En septiembre, los estatutos de SALTUV y FULTUV, elaborados por el catedrático madrileño Alfonso García Valdecasas, fueron explicados públicamente en los locales de la CNS y el Consejo de Ministros acordó la concesión de un préstamo de 60.000.000 de pesetas (aproximadamente, 361.000 euros) para la constitución de la nueva empresa, cuya presentación pública tuvo lugar en el Cine Tyris de Valencia el 22 de octubre de 1963, contando el acto con la asistencia de 1.200 trabajadores.
La primera oficina de SALTUV comenzó su funcionamiento el 15 de noviembre de 1963. A partir de ese momento se sucedieron intensas gestiones para fijar las indemnizaciones a que hubiere lugar y alcanzar acuerdos con las empresas transportistas CTFV, SOGEA, VASA, TURESA, AUTOTRÉBOL  y el propio Ayuntamiento. El 1 de julio de 1964, “a las cero horas de este día tomamos contacto con los talleres y depósitos”, en palabras de Manuel Yarza Uranga, director técnico, SALTUV se hizo cargo del transporte urbano de la ciudad de Valencia. Para ello contaba con 172 tranvías, 79 remolques, 8 trolebuses Vetra, 71 autobuses y una plantilla de 1725 trabajadores.  Su singladura perduraría hasta el 17 de enero de 1986, fecha en la que se constituyó oficialmente la actual EMPRESA MUNICIPAL DE TRANSPORTES, convirtiéndose a partir de entonces el Ayuntamiento de Valencia en el único accionista de la sociedad.


Herme Cerezo