«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

sábado, 18 de abril de 2015

Danny Boy song

El libro de cuentos 'Ocho centímetros' de Nuria Barrios tiene algo que ver con esta canción popular irlandesa, que podéis escuchar aquí, si os place, en versión a capella del grupo Celtic Woman, grupo irlandés fundado en el año 2004 e integrado por Mairéad Carlin, Susan McFadden, Lynn HIlary y la violinista Mairéad Nesbitt.



A continuación inserto la letra, inglés y castellano, para el que tenga interés en leerla. Su autor es Frederic Edward Weatherley y fue compuesta en 1910. También se le conoce con el título de 'Derry Air'. 

Danny Boy

Oh Danny boy, the pipes, the pipes are calling
From glen to glen, and down the mountain side
The summer’s gone, and the roses falling
‘Tis you, ’tis you must go and I must bide.
But come ye back when summer’s in the meadow
Or when the valley’s hushed and white with snow
‘Tis I’ll be here in sunshine or in shadow
Oh Danny boy, oh Danny boy, I love you so.

And when you come, and all the leaves are dying
If I am dead, as dead I well may be
You’ll come and find the place where I am lying
And kneel and say an “Ave” there for me.
And I shall hear, tho’ soft you tread above me
And all my grave will warmer, sweeter be
For you will bend and tell me that you love me
And I shall sleep in peace until you come to me.

[Traducción castellana]

Oh, Danny Boy, las gaitas, las gaitas están llamando
de valle a valle, y bajo la ladera de la montaña
El verano se ha ido, y las rosas van cayendo
Eres tú, debes irte y yo debo aguardar.
Pero regresa cuando el verano esté en la pradera
O cuando el valle esté silencioso y blanco con la nieve
Yo estaré aquí haga sol o haga sombra
Oh, Danny Boy, oh Danny Boy, Te quiero tanto.

Y cuando vengas, y todas las hojas mueran
Si estoy muerta, como bien podría ser ,
Tú vendrás a encontrar el lugar donde estoy yaciendo
Y de rodillas dirás un “Ave” para mí.
Y lo escucharé, por muy suave que pises sobre mí,
Y toda mi tumba será más cálida, más dulce,
tú te inclinarás y me dirás que me amas
Y yo dormiré en paz hasta que vengas a mí.