«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar» (Jesús Carrasco, Intemperie)

viernes, 12 de mayo de 2017

Fira del Llibre de València 2017 (4): Luz Gabás: «La escritura de esta novela ha sido una lucha constante conmigo misma»

Nº 512.- El fatídico día en el que Attua tuvo que ocupar el lugar de su padre supo que su prometedor futuro se había truncado. Ahora debía regentar las termas que habían sido el sustento de su familia, en una tierra fronteriza a la que él nunca hubiera elegido regresar. Junto al suyo, también se frustró el deseo de Cristela, quien anhelaba una vida a su lado y, además, alejarse de su insoportable rutina en un entorno hostil. Un nuevo revés del destino pondrá a prueba el irrefrenable amor entre ellos; y así, entre malentendidos y obligaciones, decisiones y obsesiones, traiciones y lealtades, Luz Gabás ha escrito una historia de amor, honor y superación, que lleva por título ‘Como fuego en el hielo’, editada por Planeta, que vino a presentar en la pasada Fira del Llibre de València. A la salida del acto, la escritora aragonesa se detuvo durante unos minutos, apresurados, para conversar sobre esta novela, que ya es la tercera de su andadura literaria. «Ahora tengo más habilidad, porque ya he pasado por lo mismo en dos ocasiones, pero también siento más responsabilidad para no defraudar a los lectores, aunque yo me lo tomo con tranquilidad, sin presión».

Cada escritor mantiene una serie de parámetros básicos en sus libros, que constituyen eso que llamamos su sello personal. «Mis ingredientes, el amor, el sexo o la acción siempre son los mismos, soy muy básica en eso, pero cambio la idea inicial, que da origen a la reflexión que desemboca en la novela». En esta ocasión, la idea originaria del texto fue preguntarse qué es la vida y la trascendencia de la toma de decisiones a lo largo de la existencia. ‘Como fuego en el hielo’, que es el título y constituye casi un oxímoron, tiene mucho que ver con eso. «La vida y las decisiones son hielo y fuego, pero esto no es nada nuevo. Todo el mundo que conozco ha tenido que atravesar esta situación» Con la novela la escritora aragonesa completa una trilogía. «Es verdad, cierro una trilogía que yo he llamado emocional. A lo largo de estos libros he querido saber cosas sobre mi territorio, sobre la brujería, la montaña y el significado de ser montañés. Ahora me siento más libre para escribir otras cosas diferentes».



Un buen día, Luz Gabás decidió sentarse a escribir novelas. Sin duda resulta interesante saber qué representa para ella la escritura. «Mi idea sobre la escritura y su significado ha cambiado. Cuando escribí ‘Palmeras en la nieve’  fue como sacarme una historia que llevaba dentro desde hacía mucho tiempo, porque la había vivido y crecido con ella. Ahora escribir se ha convertido en mi forma de vida, algo de lo que procede mi salario mensual, un planteamiento que antes resultaba completamente impensable. Por tanto, en este instante tiene una parte de devoción y otra de obligación». Al principio de su carrera, estaba dispuesta a auto publicarse si no conseguía una editorial que lo hiciera. En la actualidad, cuenta con el asesoramiento de un grupo de profesionales cualificados, una situación ideal para cualquier escritor. «El equipo de personas que trabaja conmigo en Planeta constituye un grupo de trabajadores infatigables, muy creativos, ilusionados e ilusionantes. Desde luego me encuentro en otra dimensión, aunque también creo que la ilusión debe ser igual en una editorial grande que en una pequeña».

Entrando en el texto, el telón de fondo es el siglo XIX y el escenario los Pirineos. Ambas cosas, telón y escenario, requieren de un proceso de documentación. «Partí de Europa, España y los Pirineos, de mayor a menor, tres vías de penetración, utilizando manuales de Historia no siempre de igual ideología, porque me interesaba manejar distintos puntos de vista. También me han ayudado mucho los libros de los viajeros que en el siglo XIX entraron en España. Ellos me aportaron la visión del otro y sus descripciones han enriquecido mucho la novela». En  realidad, estos viajeros practicaban eso que se dio en llamar el turismo termal. «Los balnearios como Albort, Panticosa, Coterets y Bagnères de Luchón están presentes y forman un circuito real. Actualmente el de Benasque, que aún se utiliza, se encuentra en mal estado. Se construyó en el siglo XVI gracias a una subvención de la Duquesa de Alba». Dado que Benasque aparece en todas sus novelas va a terminar convirtiéndose en el Macondo particular de Luz. «En cierto modo sí que es mi Macondo, aunque precisamente por eso yo le llamo Albort o Paso Lobino». Sin olvidar los Pirineos, omnipresentes. «También se ha escrito mucho sobre los Pirineos, pero en esto hay que distinguir si los escritores han vendido muchos libros o pocos, porque de ese factor depende la difusión. En el siglo XIX, como he dicho antes, muchos viajeros escribieron sobre esta zona, pero a nivel literario quizá yo sea la primera que lo ha hecho». ‘Como fuego en el hielo’ está escrita en tercera persona «porque resulta muy cómoda en las novelas corales con muchos personajes. Probé con la primera, pero esta voz presenta el problema de que si el personaje te cae mal te cuesta remontar. Hice algunas pruebas, pero chirriaban y decidí desistir».

Como conclusión, Luz Gabás señaló que «esta novela me ha hecho rabiar mucho, porque una cosa es lo que me pedía el corazón y otra lo que me dictaba la razón. La podía terminar de maneras muy diversas y ese debate me ha acompañado a lo largo de toda la escritura. Cuando por fin la acabé, me quedé satisfecha, tranquila, en paz». ¿Cómo si hubiera pasado página? «Sí, eso es». 


SOBRE LUZ GABÁS

Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Los mejores momentos de su niñez y adolescencia también transcurrieron entre el pueblo de su familia paterna (Cerler, en el Valle de Benasque) y el de su familia materna (Serrate, en el Valle de Lierp). Después de vivir un año en San Luis Obispo (California), estudió en Zaragoza, donde se licenció en Filología Inglesa y obtuvo más tarde la plaza de profesora titular de escuela universitaria. Durante años ha compaginado su docencia universitaria con la traducción, la publicación de artículos, la investigación en literatura y lingüística y la participación en proyectos culturales, teatrales y de cine independiente. Desde 2007 vive en Anciles, junto a la Villa de Benasque, donde se dedica, entre otras cosas, a escribir. Su primera novela, ‘Palmeras en la nieve’, fue uno de los éxitos editoriales de 2012 y posteriormente llevada al cine, donde consiguió dos premios Goya en el año 2016. ‘Regreso a tu piel’ (2014), su segunda novela, también fue acogida con elogiosas críticas.